NO TITLE

Eso es. Sin título. Nada por aquí, nada por allá, solo más de lo mismo.

Bajando en picado hacia ninguna parte, hacia la oscuridad. Otra vez más. Consciente y no-preparada para afrontar lo que no me queda más remedio que hacer. Puede ser, y ojalá, que durante un tiempo a partir del lunes no escriba, porque me he decidido a entrar en un centro, llamado coloquialmente psiquiátrico en el que me ayuden a quitarme esta piedra negra que llevo dentro. Si pueden o no, es una incógnita. Que hasta ahora no haya dado resultado puede deberse al hecho de abandonarlo a medias. Aunque estemos a estas alturas, en este siglo, sigue siendo un tema tabú al que a nadie le gusta acercarse.

Prueba de ello es que ya llevo días diciendolo a mis seres más cercanos, y la contestación es ¡NOOOOOOOOOOOO! Hasta ahí no. Por eso no tengo claro que lo llegue a conseguir. Es la única solución que veo, porque esos puntos autodestructivos vuelven a asomarse, y ya sé dónde pueden llevarme y sobre todo sé lo que pueden hacer sufrir a los demás.

Sigo mañana