
Sigo viviendo, dentro de lo que la vida me da, y sabiendo lo que me ha quitado.
La vacaciones pasan volando. En nada vuelta a la rutina que me hace ser otra vez esa persona que disimula parecer normal.
Quisiera de una vez por todas tomarme en serio el miedo. Atajarlo con las ayudas que sea necesarias. Siempre han existido cosas prioritarias, que me obligaban a posponer lo más importante que tengo "YO" y tengo que escribirlo, aunque hasta en las letras me parece un acto egoísta.
¿Posibilidades? No las sé. Servicio privado: no, mucho dinero gastado en psiquiatras y psicólogos para que me digan que soy "persona" inteligente, que mi pasado familiar causa estragos en mi salud mental, que esto no tiene solución, pastillas y buenas palabras, para estar igual. Seguridad Social: sólo psiquiatra, pastillas y "...con estos antecedentes familiares no hay solución".
Yo: mecagoentodo, tiene que haber solución, y cuanto más tiempo pase más difícil será encontrarla. Lo sé.
Si viviera en una de esas películas de la televisión, aparecería la solución mágica, lo pasaría mal, pero antes de acabar la peli, yo estaría bien y hasta me aplaudirían por contarlo.
Pero esto no es una peli, yo no soy esa actriz, y esto no es ficción sino realidad. Y ya me cansé de sufrir y decirme que viviré así hasta que pueda. Un día la cuerda romperá y yo me liberaré.
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