
Asina es. Cuando menos lo piensas tus días se trasforman en los más mejores momentos. Si hace poco hablaba de desidia, de ver la autodestrucción e indiferencia de la persona que amo, hoy digo que NO! Días en esta playa cercana, juntos, baños como si fueramos niños otra vez, andar por la arena como si todo fuera nuevo, con ilusión y sonrisa plena. Horas que se transforman en minutos... Esto hace pensar, la vida no es fácil y la alegría y la felicidad se componen de pequeños momentos que hay que saber disfrutar. Y por supuesto agradecer, a quien sea, en quien creas o solamente dar las gracias porque sí.
Que para la oscuridad estamos alertas, siempre, pero para la luz que nos ilumine con fuerza, no es que no estemos preparados, más bien es que la mayoría de las veces no lo valoramos como deberíamos.
Ponerlo en una balanza???? Por cada momento de luz puede haber más de oscuridad, pero claramente los primeros pesan más. No los desprecies, agárrate a ellos como si siempre fuera la primera vez, abrázalos y déjate abrazar, respira hondo, absorbiendo hasta la última gota... Lo merece.
Y recuerda, guárdalos para siempre, porque cuando no haya luz cierra los ojos y búscala allí.
Momentos, la vida no es más que momentos. Aprovechemos mientras podamos disfrutarlos y sobre todo apreciarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario