Me pregunto cuándo me perdí, cuándo la vida se negó a darme siquiera una oportunidad. El día en que los caminos se convirtieron en una senda oscura por la que no puedo caminar. El día que se cerraron las puertas, que me convertí en un ente temeroso y asustado. El día que empecé a disimular, esconderme detrás de la línea de fuego, detrás de la luz. Sonrisas forzadas, alegría inoperante, MIEDO.
Hoy, tantos años después, sólo me queda el miedo, la pasividad, el reiterante pensamiento de que no sé estar aquí.
Lo que daría por poder disfrutar de cosas tan mundanas como levantarse de la cama sin ahogarme, dar un paseo a solas, ir en autobús, quedarme sola en casa, SALIR. Pero a estas alturas el pozo es demasiado profundo.
AUDIO. SHOUT- TEARS FOR FEARS
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