
Todo sigue su curso. Hoy digo que no va mal.
Es el acúmulo de acontecimientos inesperados el que me hace dudar y, siguiendo mi pauta habitual, pensar que no va a salir bien.
Me equivoco y muchas veces.
Hoy dejo que todo fluya, y me compensa. Ya está bien de pensar y pensar, de rucarme y revolverme, de agotarme antes de que llegue el momento.
Lo que en un principio ves como posible "amenaza" puede convertirse en sonrisa del alma.
Somos los que estamos y estamos los que somos. No hace falta intentar demostrar una fortaleza inexistente para que sea así. Al fin y al cabo, muchísimas cosas no están bajo nuestro dominio, no las podemos manejar, a excepción de las que dependen de nuestro propio camino.
Parar y tomar aire en ésta, nuestra historia, está permitido.
Gracias Bauti!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario