
Colores inimaginables, abrumadores, cautivadores. El otoño no suele gustar, el cambio de clima, los días más cortos, esas tardes en las que a las 6 ya es de noche.
Sin embargo, visualmente ofrece auténticas maravillas de la naturaleza.
Por otro lado, también afecta a nuestro estado de ánimo, especialmente a los que sufrimos algún trastorno mental, más o menos agudizado.
Pero a mí me gusta.
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