Sí. Sin más decisión por la mañana de quedarme sola en casa (y no pasándolo tan bien como en la película). Acojoná, pero ya llevo unas horas sola, no hago más que enredar con el ordenador, aparte de un poco de limpieza casera, y toi. Necesitaba intentarlo, porque mi moral está por los suelos, y sé dónde puedo acabar, sé cómo acabar.
La sensación es extraña. Me cuesta entender que esto sea algo difícil, algo que para la mayoría de los demás es lógico y que ni siquiera se plantea, para mí es una batalla, dura batalla.
Eso sí, dinero para un taxi, incluso imágenes de una salida tipo sputnik hacia el ambulatorio o el hospital. De todos modos, llevo peor la tarde, así que ya seguiré contando. Espero pacientemente a un pequño éxito.
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